lunes, diciembre 17, 2007

Historias Bizarras nº 5

Aquella mañana abrí los ojos como todos los días, después del insistente sonido de un despertador que había interrumpido mi sueño con un sonido amenazante. Aun adormecido, busqué las zapatillas que se habían agazapado debajo de la cama y entre bostezos llegué hasta el lavabo.
Abrí el grifo. El agua helada de invierno lograría el efecto milagroso de ponerme en marcha de nuevo. Como cada día. Pero ese día iba a ser diferente.
Tras lavarme la cara, levanté la mirada hacia el espejo y el reflejo que allí encontré me dejó petrificado. Los ojos, la nariz, la boca…nada en esa imagen me pertenecía. Ese rostro no era el mío. No es que fuese una cara mejor o peor que la mía, es que aquellas facciones me eran del todo desconocidas. No era yo, y sin embargo allí estaba, mirándome fijamente.
Nervioso, angustiado, me vestí a toda prisa y acudí al bar de costumbre, donde consumía momentos con la concurrencia a media tarde. Nadie pareció reconocerme. Entre los clientes que allí se encontraban pude ver algún antiguo amigo que hacía como si no me conociera, que me decía que le dejara en paz. Ni siquiera el dueño del establecimiento, después de tanto tiempo, después de tantas risas compartidas, atinaba a reconocer quien se ocultaba detrás de este imprevisto rostro. Todos mis esfuerzos eran vanos.
De camino a casa de mis padres me encontré con algún otro viejo conocido que igualmente me miraba con ojos extrañados o no llegaba a cruzar su mirada con la mía, como el que pasa al lado de cualquiera de los cientos de personas anónimas con las que nos encontramos cada día.
Hice sonar el timbre y mi madre acercó su ojo a la mirilla. Escuché como sus pasos se alejaban de la puerta. Volví a tocar el timbre, con insistencia, les llamé por su nombré, golpeé la puerta. Después de que amenazaran con llamar a la policía y de que algún vecino curioso hubiera salido ya de su casa para ver el origen del escándalo decidí bajar las escaleras, desconcertado todavía, con lágrimas en los ojos.
El miedo se estaba apoderando de mí. Mi mundo se estaba derrumbando y me encontraba solo en mitad de una muchedumbre para los cuales ya no significaba nada.
Repentinamente, escuché una voz. Al principio no reparé en ella, no pensaba que fuese real. Pero sí, alguien me estaba llamando por mi nombre. Alguien me había conocido y estaba cruzando la acera para hablar conmigo. Era Elisa, una chica a la cual había visto un par de ocasiones y a la que nunca me había atrevido a confesar aquello que sentía por ella.
Sin mediar palabra, Elisa unió sus labios a los míos y me besó apasionadamente. Después, me cogió la mano. Me miró fijamente a los ojos, con esa mirada picara tan suya y me pidió que la acompañara. No sabía a donde nos dirigíamos. Solo tenía la certeza de que, aunque para el resto del mundo me hubiera convertido en un extraño, a su lado nunca más iba a volver a sentirme solo.

FIN

11 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Elisa, vida mía. Muy, muy bizarra no es. Más bien navideña a lo BLUE IN THE FACE jejeje. Es verdad que ya nadie conoce a nadie y que la belleza está en el interior, sr. D. Y pensar que un día usted ser referiría a loc clasicos cuentos populares (toray). Me he emocionado.

3:46 p. m.  
Blogger Asokita said...

Pues más que sharrukito el de siempre, pareces yoda el de toda la vida ^_^
Yo pensar que cuento bueno ser. Aunque contentos estar con nuestra cara debamos, bienvenidos los cambios sean.
Toray!

3:53 p. m.  
Blogger Mr. D said...

Hahahahaha!
Feliz Navidad!

5:06 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ya te he dicho en repetidas ocasiones que no vayas explicando nuestras intimidades mr.D, que luego todo se sabe y esta gente es muy chafardera, hé, Sr. Sharrukito. Woody Allen dijo una vez: Amar es sufrir. No amar es sufrir. Sufrir es Sufrir...Jo que tonteria..Bon Nadal

12:25 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Y luego dicen que mis frases no se entienden. El cosuno este del MCready con las tontunas del Woody que no se entiende un carajillo, o era un carajo... Joer, que peaso sol hace en Sevilla. Me voy a comer unos camarones. Volando voy. Ole.

3:47 p. m.  
Blogger Mr. D said...

Ale...a pasarlo bien por el sur...envidia que me dais...y yo aquí en casita...

Mcready es un infraser, que seguro que tiene en dvd Melinda y Melinda, junto a su colección de giallos...

5:23 p. m.  
Blogger lenoreanabel said...

No te había dicho nada pero si, me lo había leido, jeje. está bien, inquietante también eh? aunque con final feliz.

3:38 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

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8:48 p. m.  
Blogger Asokita said...

Uy, te han dejado spam bloguno?
Queremos más historias bizarras!!!

5:49 p. m.  
Blogger ,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,,, said...

una persona que de verdad puede quererte..es aquella que este verdaderamente conciente de tu verdadera identidad. de quien en realidad eres.
la soledad no existe.
piensa en ello cada vez que eches agua fria en tu cara.

3:18 p. m.  
Blogger Mr. D said...

Gracias por el consejo, poeta. Coming Soon a new relato.

12:03 a. m.  

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