Bas Rutten y la Condesa Drácula

Que quieren que les diga. Esto parece que funciona. Después de una semana y pico de entrenamiento, ya he perdido más de un kilo, la barriga mengua su tamaño mientras aumenta mi masa muscular. Que cosas.
Eso sí, las agujetas después del Tabata de marras son infernales. Minuto y medio. No parece mucho, pero al acabar los ejercicios brazos y piernas pesan como si fueran de plomo. Como para irse a echar unas partidas a la Wii, vamos.
Como ya dije, este metodo de shock aumenta el metabolismo cosa mala, y media hora despues de realizar lo que toque, te pasas como 20 minutos en los que el cuerpo intenta hacerse a la idea de lo que le has hecho, sudando como un mandingo.
Lo mejor es el refrescante y vigorizante momento de la ducha post-destrucción. Siempre que no uses la misma marca de gel que yo, que por ser guais (y hacer caso de la publicidad, que promete atracción del mujerío) adquirí no hace mucho una botella de Axe Boost, con guayava y extracto de piedra volcánica, dicen. No hay quien se lo crea.
Lo más chocante del asunto (y que no reparé al adquirirlo) es su color rojo intenso, con lo que cada ducha se convierte en una recreación de las costumbres hemoglobínicas de la Condesa Bathory. Que cosa más gore. El próximo día lo compro de color verde, ahora que las Tortugas Ninja vuelven a estar de moda.