Why don't you break the mirror!?

Madre mía, madre mía. Que concierto el de los D'espairs Ray el viernes noche. Y que aventura en Fuenlabrada (Distrito Apache). Mucha gente rara pululaba por allí, y no me estoy refiriendo a la extraña mezcolanza de goticos, siniestros, metaleros, punks, otakus e incluso humanos que asistieron al concierto, sino a la fauna autóctona que habita cerca de la sala El Grito. O sea, que la cosa era para echarse a gritar. Pero no lo hicimos. Por lo menos hasta que no comenzó el show.
¿J-Rock? No, no, esto es otra cosa. D'espairs no suena a dibujos animados, suena a música de la buena, como se demostró en la hora y media de concierto eléctrico. Parece mentira, pero excepto 2 o 3 canciones que no conocía, el resto me lo pasé dando botes entre el publico y coreando temas como Hollow o Lost Scene. No recuerdo haber bailado tanto desde....ups, creo que no había bailado en mi vida.
El golpe de gracia vino cuando Angel y yo salimos de allí con los dos trofeos de la noche: las dos baquetas lanzadas por el batería. La primera la detuve con un golpe de pecho y la pilló Angel. La segunda la conseguí lanzándome a la marabunta cual desalmado, usando las más secretas artes marciales de oriente. Ni decir tiene que salimos por patas, no vaya a ser que los fans fatales nos lincharan por acaparadores.
Bueno, que aun no se si tocan Nu Metal, Rock Industrial, Heavy Gótico o Sevillanas de Triana, pero estos chavales suenan de maravilla y tienen un directo arrebatador. Bajate ya el cd (o compralo si eres pudiente) y ponte a escuchar canciones como Squall, Trickster o Kogoeru Yoru ni Saita Hana, que no podrás sacarte del cerebelo en meses.
Alegría!