Viernes

Hoy parecía un viernes como cualquier otro, pero al llegar a la oficina me han comunicado algo terrible, una de esas noticias que hacen que no sepas como reaccionar. Y más cuando no te lo esperas.
Cuando escuchas este tipo de desgracias, y más cuando le suceden a la gente con la que tienes relación todos los días, solo puedes confirmar que el mundo continua siendo una puta broma de mal gusto.
Todos nosotros, con nuestras miserias cotidianas, somos simples peones del gran gag del universo, la chanza de vete a saber que energia cosmica que juega con nuestra vida y nuestro destino como le viene en gana.
Agobiados, preocupados y malhumorados por estupideces como que la cinta no grabó el final de la peli, que se agotó tal disco o que no te salen las cuentas lo mires como lo mires, nada tiene sentido en el momento en el que se coloca el punto y final.
Definitivamente, hoy no tengo ganas de reir.