lunes, junio 18, 2007

De ilusión también se vive

Le comentaba yo no hace mucho a no recuerdo quien, que mis ilusiones ante el cine asiático se encontraban bajo mínimos. El cine oriental de hoy no era el mismo que me enganchó hace décadas. Es más, jamás me hubiera enganchado hoy al asunto ante tal panorama.

No se que ha sido de la furia del cine de kung fu, de la imaginación de cintas de terror como Pituitary Hunter o Devil Fetus, de la violencia heroica de John Woo (tenemos a Johnny To haciendo refritos, pero ya estoy harto de refritos), de la inabarcable fantasía del cine fantástico coreano, de la magia y acción de Bollywood, de las locuras de Chu Yen-Ping, de las atrocidades de Categoría 3, del riesgo de los autores de la nueva ola....ahora todo es puro cine mainstream. Cine americano con ojos rasgados. Cine sin riesgos, cine sin alma, cine muerto.
Por fortuna, siempre hay pequeños toques aquí y allá que me devuelven la fe. Alguna película de Hong Kong que me pilla por sorpresa, unas cuantas películas filipinas que no tienen que rendir cuentas a mercadotecnias y borreguismos internacionales, cintas indonesias y malayas completamente ignotas y naifs, esas peliculas japonesas tokusatsu que resumen en 45 minutos mas energía que cien películas de esas que van a la berlinale. Y el sur de la India. Mi mayor amor. Si no fuera por el cine telugu me hubiera convertido en un apostata de lo asiático.
En Andra Pradesh el cine sigue vivo. Las películas te atrapan, te envuelven, te conquistan. Te hacen reír (a veces), te hacen llorar (otras), hacen que te sientes en el filo de la butaca. Chiranjeevi y los suyos me han devuelto la ilusión en un continente cada día más interesado en fabricar telefilmes de Antena 3 que en ofrecer magia al espectador.
Magia, ese es el secreto de la vida. Y la ilusión. Que de ilusión también se vive.

3 Comments:

Blogger lenoreanabel said...

Hay tanto por ver y descubrir. lástima que todo se occidentalice o americanice...

6:35 p. m.  
Blogger Asokita said...

Esto ya te lo he dicho sienes y sienes de veces: no creo que el buen cine y el mal cine tengan nacionalidad. Sólo hay películas buenas y películas malas, da igual dónde las hagan.
Yo sigo sin encontrarle la magia al telugu, pero reconozco que es un cine tan bruto que se agradece de vez en cuando.

10:29 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Ya sabes que estoy en una fase raruna...a mi me evaden mucho estas pelis de brutotes enamoradizos benefactores de la humanidad...son tan surrealistaaaas...

6:06 p. m.  

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