Teleputrefacción para todos los gustos
Lo han conseguido. Me han cabreado.
No me extraña que mi relación de amor con las ondas catódicas haya llegado al extremo de crisis en el que se encuentra actualmente. Mi unico contacto con la tele son las series que me bajo de internet. No, ni Perdidos ni Prison Break ni tontunas de esas. Me bajo unicamente series españolas (por cierto, impresionante Cuenta Atras, su segundo episodio parecía talmente una producción Nu Image) y alguna coreana (Erexion, unos power rangers herederos de la caspa de Ray Shim).
Ahora leo en los periodicos que los ingleses van a emitir un documental con fotos viscerales del accidente de Lady Di. Nada sorprendente. A la gente le gusta el gore con famosos. Y si no, ahí está Paquirri para demostrarlo. Tambien leo que los polacos (la gente mas fascista del globo terraqueo en estos momentos, con permiso de Venezuela) quieren prohibir esa teleserie maligna que promueve la homosexualidad entre preescolares, los Teletubbies. Ya me veo las orgías sodomitas en los parvularios.
Hasta aquí la linea plana de costumbre.
Lo que me ha provocado arcadas es el nuevo concurso de Endemol. Superados los festivales de obesidades, cirugias y traumas familiares han inventado El Gran Show del Donante, en el que una enferma terminal ha de decidir a cual de los enfermos renales dona sus organos. Diviertanse, amigos! Con un poco de suerte la señora muere antes de la gran final y ninguno de ellos tendrá posibilidades de sobrevivir!
Que hijos de puta.
No me extraña que mi relación de amor con las ondas catódicas haya llegado al extremo de crisis en el que se encuentra actualmente. Mi unico contacto con la tele son las series que me bajo de internet. No, ni Perdidos ni Prison Break ni tontunas de esas. Me bajo unicamente series españolas (por cierto, impresionante Cuenta Atras, su segundo episodio parecía talmente una producción Nu Image) y alguna coreana (Erexion, unos power rangers herederos de la caspa de Ray Shim).
Ahora leo en los periodicos que los ingleses van a emitir un documental con fotos viscerales del accidente de Lady Di. Nada sorprendente. A la gente le gusta el gore con famosos. Y si no, ahí está Paquirri para demostrarlo. Tambien leo que los polacos (la gente mas fascista del globo terraqueo en estos momentos, con permiso de Venezuela) quieren prohibir esa teleserie maligna que promueve la homosexualidad entre preescolares, los Teletubbies. Ya me veo las orgías sodomitas en los parvularios.
Hasta aquí la linea plana de costumbre.
Lo que me ha provocado arcadas es el nuevo concurso de Endemol. Superados los festivales de obesidades, cirugias y traumas familiares han inventado El Gran Show del Donante, en el que una enferma terminal ha de decidir a cual de los enfermos renales dona sus organos. Diviertanse, amigos! Con un poco de suerte la señora muere antes de la gran final y ninguno de ellos tendrá posibilidades de sobrevivir!
Que hijos de puta.
posted by Mr. D at 1:10 p. m.
5 Comments:
No, eso NO puede ser verad. ¿Qué será lo próximo?
Sin palabras me he quedado...
Pues te has perdido esta noche el especial de Maite Zaldívar. Eso también es casquería pura. Y que conste que no lo he visto por gusto, pero hay que darle ciertos privilegios televisivos a la matriarca de la familia, que si no, hay guerra.
La televisión está mu mal. Vamos directos a la hecatombe.
Yo por eso, mi buen amigo Doctor, ayer me regalé dos horas de buen cine viendo "El Dorado".
Y lo mejor de ese tipo programas es que no hemos visto ni la mitad de lo que se hará en unos años. Que invento mas desaprovechado el de la televisión...
El próximo: la Pantoja, la Veneno y el Camilo Sesto donando sus cerebros. Todos juntos (que no hacen medio) para un pobre afortunado. Los "programas" de la tele se han convertido en series Z imposibles. Mondo Cane, Mondo Teve.
Impresionante. Vuelvo de las montañas, como Heidi, y me entero que todo el reality de los donantes estaba hecho con actores (secretamente) para concienciar a la gente hacía la donación de organos.
Una loable causa si señor.
En este caso, los hijos de puta no eran los productores sino los millones de espectadores que votaban con sus sms pensando que el macabro espectaculo era real.
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