sábado, febrero 17, 2007

Ya es Carnaval en el Corte Inglés.

Pues si. Ya lo decia la Teniente Speiner: esta semana hemos tenido sobredosis de eventos que dan mucha rabia. Por si el almibarado y comercialoide San Valentín no fuese suficiente (una efemerides de lo más idonea para aquellos que han sido abandonados en la cuneta cual colilla de Ducados) la semanita nos ha venido también con la alegria e ilusión de los putos carnavales.
Seamos sinceros, si tienes mas de 7 años y te hace ilusión lo de hacer el ganso por ahí disfrazado de cromo del Bollycao (o cosas aun peores, si cabe) es que acontecen en tu organismo alguno de estos posibles factores (o todos a la vez):

1. Te falta un hervor.
2. Aquel golpe que te diste en la cabeza (y al que no diste importancia) esta dando sus frutos.
3. Tienes un pariente diplomado en quimica que te provee de sustancias ilegales.
4. Desconoces el dicho popular "el habito no hace al monje"
5. Tus padres son hermanos.
6. Tus idolos son Belen Esteban, Carlos Lozano y Maria Isabel.
7. Tienes un sindrome de inferioridad equivalente al Increible Hombre Menguante.
8. Te haces el colacao con Orujo.
9. Al sindrome de Peter Pan deberian ponerle tu nombre y apellidos.
10. Tu concepto de "musica clasica" son las chirigotas de Cadiz.

Yo hace varios eones que no me disfrazo (en epoca carnavalera, claro está) y pocas cosas soporto menos que los niñatos travestidos increpando al personal por la calle (algun dia algun nigeriano los agarrará por banda y los sodomizará como es debido, para que se les quiten las tonterias) y, sobre todo, las murgas y chirigotas, cuyo unico objetivo en este mundo es el de servir de blanco a armas de destrucción masiva.

Nada, me despido dejandoles con el unico carnaval que me gusta, el de Paul Naschy, deseandoles que disfruten de esta semana, que ya le queda poco.

2 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Los Carnavales son asquerosos, por mucho que se empeñe Mario en decirme que soy una sosa y no tengo sentido del humor. No, no debo tenerlo, porque el disfrazarme de mamarracha y tener que hacer la imbécil por la calle no me parece la cosa más divertida del mundo.
A cambio he ido a ver Cartas desde Iwo Jima con mi señor padre, que me ha parecido la opción más inteligente que tenía frente a mí un sábado de Carnaval, y ha sido una sabia decisión. Qué grande es Clint Eastwood.

12:20 a. m.  
Blogger Mr. D said...

Obra maestra.
Creo que se abre una racha de buen cine...a ver que tal Manuale d'amore 2, que las criticas ya me estan escamando...

12:34 a. m.  

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